Odontología Mínimamente Invasiva (parte I)

O como eliminar esos pequeños defectillos que nos acomplejan enormemente.



No sé si se habrán preguntado alguna vez hacia dónde va la ciencia odontológica. Pues la respuesta es que nuestro objetivo para el futuro será conseguir los mejores resultados para los pacientes con la mínima intervención sobre ellos; es decir, queremos aportar belleza sin tener que seguir extrayendo, rompiendo y quitando dientes, encías, muelas. Éste es el concepto de la Odontología Mínimamente Invasiva.





Pero como una imagen vale más que mil palabras os traigo ejemplos que ilustran el concepto perfectamente:

Este primer caso es de un varón que tenía su boca perfectamente sana y se cepillaba continuamente, pensando que de esa manera iba a eliminar esa pequeña fisura cariada de su incisivo. En pocos minutos, no hizo falta ni anestesia, le dimos una gran alegría. Eso sí, le recomendamos seguir cuidándose la boca igual de bien.

Aquí podemos ver un diente que era un poquito más estrecho, le sobraba espacio entre el de delante y el de atrás, lo que había provocado el acúmulo de comida y la caries de dichos espacios. En la misma sesión añadimos todo el material estético necesario para cerrar el hueco y sanar las caries que parecía el dientecito.

Y el último caso es algo curioso: a veces cuando de pequeños nos damos un golpe o sufrimos una caída, la raíz de los dientes de leche golpea la corona del definitivo que está en formación (no está aún completamente endurecido) dejando esta especie de cicatriz en la corona, en el esmalte del diente. Si sabemos encontrar el material ideal el resultado será invisible, o lo que es lo mismo, altamente estético.

Para terminar animar a aquellos/as que aún duden de como solucionar un pequeño defecto de este tipo porque, como ya han visto, se tarda más pensándolo que solucionándolo.


Un saludo cordial.