jueves, 27 de marzo de 2008

IMPLANTES DENTALES



Todos hemos visto esa animación en televisión en la que se “atornilla” algo a una encía y luego le “sale” un diente encima. Esos “tornillos” son implantes dentales: fijaciones de titanio que se unen al hueso de los maxilares y que nos sirven a los dentistas para sujetar y retener prótesis dentales (dientes artificiales).

De esta manera podemos, a día de hoy, añadir a una boca los dientes que le faltan e incluso sustituir los que no sirvan por otros artificiales que sean completamente funcionales (y que no se carien).

Otro uso es el de retener, volver inmóviles, aquellas prótesis de quita y pon que antes se movían mucho, son las llamadas sobredentaduras.

No tienen posibilidad de rechazo pues son un material completamente artificial e inerte (titanio comercialmente puro) y además están garantizadas de por vida por el fabricante. Son, en resumidas cuentas, la mejor manera de reponer ese diente o esa muela, que me quitaron cuando los dentistas sólo empastaban o sacaban.

Os traigo un caso como ejemplo de un paciente al que le quitaron una de las muelas más importantes de la boca por un "picacillo que ni le dolía ni ná" según él mismo nos contó.



Este hombre llevaba mucho tiempo arrepentido de esa muela que se quitó y se alegró enormemente cuando le colocamos la nueva que le sirve tan bien como aquella que echaba de menos.

Espero que este ejemplo os ayude a ver para qué se pueden usar los implantes fundamentalmente y por encima de todo: PARA MEJORAR NUESTRA CALIDAD DE VIDA.


Un saludo afectuoso.




Dr. Alejandro Cárdenas Martos

Roquetas de Mar, 27 de marzo de 2008.

2 comentarios:

moniquinha dijo...

Puede ser que alguien, por su naturaleza, "rechace" el implante? Muy buen articulo!

Alejandro Cárdenas dijo...

Me encanta que me hagas esa pregunta porque es algo que siempre me repiten en la consulta, una especia de "leyenda urbana" que hay con los implantes dentales y que es absolutamente FALSA.

El rechazo, por definición, se produce cuando tu organismo reconoce dentro suya algo que no le es propio sino de otro origen y lo ataca para expulsarlo. Por ejemplo si te trasplantan un órgano como un riñón o el hígado te tienen que poner cierta medicación de por vida para impedir ese rechazo (además de asegurarse de la compatibilidad del donante, etc...)

Los implantes dentales son tornillos de titanio comercialmente puro. El titanio se une al hueso sin crear ninguna fase de separación, no sabemos porqué pero titanio y hueso se funden como si fueran solo uno, por lo tanto NO EXISTE EL RECHAZO A LOS IMPLANTES DENTALES.
Lo que sí puede ocurrir es que el implante no agarre, no se una al hueso porque se infecte, se sobrecargue, etc... pero en ningún caso es un rechazo sino una falta de integración con el hueso del paciente (a veces ni siquiera duele ni se inflama, simplemente el implante se sale del hueso pues no se han unido).

Un saludo cordial