lunes, 28 de junio de 2010

Dolor Heterotópico

Con la situación económica actual los dentistas, acostumbrados a lidiar diariamente con el dolor, estamos viendo más casos y más graves. Obviamente, ante la escasez de recursos la gente intenta aguantar más y no acude ante una lesión indolora sino cuando ya no puede dormir siquiera del dolor que le provoca el estado de alguna pieza dental.

Coincidente con el aumento de estas urgencias diarias nos enfrentamos a fenómenos que enturbian la percepción del origen del dolor y hemos de establecer un diagnóstico certero para poder conocer y tratar dicha fuente.

Es decir que, no todos los días, pero sí muchos de ellos estoy frente a un/a paciente que asegura sentir un dolor en un molar superior cuando la causa está en uno inferior del mismo lado. Este hecho se conoce como dolor heterotópico (hetero significa distinto y tópico lugar, así que literalmente el nombre refiere un dolor sentido en lugar distinto a su origen verdadero).

¿Cómo se produce este fenómeno?
Imaginemos una lesión dolorosa en un molar inferior derecho (una pulpitis inicial o hiperemia pulpar). Para que seamos conscientes de este dolor se produce una activación de una terminal nerviosa en esta pulpa que viaja hasta el tronco cerebral para dejar la información dolorosa que vaya a centros superiores (tálamo y córtex) y sintamos dolor.
Como el paciente no hace nada por solucionar la causa inmediatamente, ésta información se sigue mandando por este circuito y se produce un fenómeno llamado sensibilización.
La sensibilización consiste en que la neurona adyacente a la que lleva la información del dolor primario al tronco cerebral se excita y empieza a transmitir también dolor por lo que ahora el cortex nos hace conscientes de dos zonas dolorosas distintas: la original (fuente del dolor o dolor primario) y otra localización del dolor (dolor heterotópico) donde no existe una causa del dolor aunque sí dolor.


¿Cómo actúa el/la dentista ante el dolor heterotópico o referido?
La primera regla de oro es que no se duda del dolor. Ningún especialista en salud del mundo puede costearse decirle a su paciente: "a Vd. no le duele".
El dolor es una experiencia sensorial muy profunda y nuestra obligación es diagnosticar y tratar, no juzgar si el paciente siente más o menos algo que nosotros no podemos sentir.
Para el diagnóstico del dolor referido de piezas dentales sabemos que normalmente si el paciente refiere dolor en molares superiores la causa estará en los inferiores y así en el resto de piezas dentales (incisivos con incisivos, etc...) y obviamente en las piezas en las que aparece el dolor como heterotópico no hay lesión primaria que explique este dolor mientras que sí que la existe en sus antagonistas.
Lo más difícil en las ocasiones en que se presenta este fenómeno es el hecho de informar al paciente de que ésto es absolutamente normal y que sólo tratando la fuente primaria acabaremos con ese dolor heterotópico. Al paciente, obviamente, le cuesta entender que para acabar con un dolor en una muela superior haya que tratarle la inferior, pero al final, si el tratamiento está correctamente basado en un buen diagnóstico y es ejecutado pulcramente, al eliminar el dolor el paciente acaba dando fe de que era cierto lo que le dijimos en su día (aunque seguramente lo olvide para la próxima vez que le ocurra).

En resumen y para acabar, el dolor es un síntoma diario en nuestras consultas y a la vez un tema de investigación arduo y en ocasiones complicado para el profesional puesto que se da por hecho por los pacientes que seremos capaces de eliminar su dolor y ésto sólo será posible si realizamos un correcto diagnóstico y tratamiento de su causa primaria que muchas veces está alejada de nuestros tratamientos más habituales e implican a más especialistas que el simple dentista.

Un saludo cordial

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