ESTUDIO
COMPARATIVO DEL PATRON DE DESGASTE DENTAL Y DE LA PERSONALIDAD EN UNA POBLACIÓN
DE BRUXISTAS Y NO BRUXISTAS
Autor: Alejandro Cárdenas Martos
Resumen
Se ha
relacionado el fenómeno del bruxismo con distintos rasgos de personalidad,
aunque los estudios realizados no han demostrado de forma clara esta
asociación. Los objetivos planteados en este trabajo han sido: Conocer la
frecuencia de aparición de bruxistas en la población estudiada y comparar las
características de personalidad entre bruxistas y no bruxistas.
Para ello se
han estudiado 128 sujetos divididos en bruxistas y no bruxistas de acuerdo a
una encuesta y una entrevista realizada por dos profesionales. Para la
evaluación de los rasgos de personalidad se utilizaron dos pruebas: el
cuestionario de personalidad 16PF y el Big
Five Questionnaire o BFQ.
Los resultados
demuestran una alta frecuencia de aparición de bruxistas y la distribución del
desgaste observado por los dos investigadores. No se ha encontrado un ningún
perfil característico de rasgos de personalidad que diferencia a los sujetos
con y sin bruxismo.
Como conclusiones podemos decir
que no aparecen diferencias en las principales variables que miden Ansiedad QI,
16 PF y Estabilidad Emocional, BFQ. No hemos encontrado un perfil
característico de rasgos de personalidad que permita diferenciar a los sujetos
diagnosticados con bruxismo de los sujetos sin tal diagnóstico. Las principales
diferencias entre los grupos se han encontrado en la variable Apertura a la
Cultura, uno de los factores de la Apertura Mental. También se aprecian
diferencias en los factores Dominancia (medida por el BFQ) y la Suspicacia
(medida por el 16 PF).
Palabras
clave: bruxismo, personalidad, desgaste dentario, 16PF, BFQ, psicodontología
Introducción
El bruxismo ha sido definido de muy diversas maneras
tal y como aparece en la abundante bibliografía que existe al respecto.
Compendiando algunas de las principales definiciones que hemos encontrado,
podríamos decir que: “es el acto compulsivo e inconsciente de apretar y
deslizar las superficies oclusales e incisales de las piezas dentarias de una
arcada contra la opuesta y sin propósitos funcionales”. Debemos distinguir, entre
esta situación y la que con relativa frecuencia observamos en el ser humano
cuando se ve impulsado a cerrar su boca y apretar los dientes expresando un
estado de rabia o de tensión e incluso durante algún esfuerzo físico.
Entre otras diferencias podemos señalar que en este
último caso el apretamiento y/o rechinamiento es absolutamente circunstancial,
de corta duración e intensidad y probablemente consciente, mientras que en el
caso del bruxismo es, cotidiano, normalmente diurno y nocturno, más cercano a
lo inconsciente y de gran intensidad. Gibbs y cols. (1) suponen que durante el
bruxismo se ejerce una fuerza seis veces superior que la que generamos en
condiciones normales.
Históricamente el primero que estudia seriamente el
tema, dándose cuenta de la importancia que tiene y escribiendo sus impresiones
sobre el mismo, es Karolyi, quien ya en 1901 denomina a esta enfermedad
“Neuralgia Traumática” (6); y alertó además sobre la relación existente entre
bruxismo y enfermedad periodontal (7) y (8); y como si todo esto fuese poco se
atribuye también a Karolyi los desprogramadores oclusales, férulas o guardas
oclusales para el tratamiento de esta patología (9). Continuando con la
cronología de los trabajos más importantes sobre el bruxismo, llegamos al año 1902
en que aparece por primera vez el término Bruxomanía en una publicación
francesa, atribuyéndosele la autoría del mismo a Marie y Ptiekievicz.
La etiología de este fenómeno ha sido investigada
desde que se describió a principios del siglo XX siendo varias las posibles
fuentes de su origen. Las primeras investigaciones se centraron en teorías
oclusales y buscaban la falta de armonía oclusal, la aparición de contactos
oclusales indebidos en movimientos articulares y/o en intercuspidación siendo
algunos de los estudios más famosos los de Ramfjord y Ash (23) o las
publicaciones de Peter E. Dawson por citar dos ejemplos (17). Sin embargo, no
es el objetivo de este trabajo desarrollar una revisión de las investigaciones
sobre el origen del bruxismo, tan sólo diremos que las últimas investigaciones
parecen obviar el factor oclusal y dirigirse al Sistema Nervioso Central como
fuente del inicio de éste, al haberse contrastado científicamente su asociación
con síndromes que afectan a éste como el de Rett o el de Gilles de la Tourette
(28,29), su provocación y supresión mediante fármacos como neurolépticos,
antiparkinsonianos o antipsicóticos (35,36,37,38).
En
el aspecto que sí nos interesa en este trabajo, su relación con factores
psicológicos es bastante poco lo que se ha trabajado interdisciplinariamente ya
sea en la investigación como en el tratamiento de esta enfermedad (93). No
obstante existen una serie de trabajos que hemos seleccionado en los que
utilizan test de personalidad y que son los siguientes:
·
Pingitore G. y colaboradores (124) en 1991,
sobre el bruxismo y con un test de personalidad hallando relación entre un tipo
de comportamiento y el estrés como factores predictores del bruxismo.
·
Harness D.M. en 1992 (121), investiga sobre los
trastornos del sueño y el bruxismo como características clínicas del dolor
facial crónico del paciente. Utiliza el Inventario de Personalidad Multifísico
de Minnesota (MMPI) para medir posibles psicopatologías asociadas a estos
cuadros. No se encontraron diferencias entre los resultados del MMPI de los
bruxómanos y el de los no bruxómanos. No se halló asociación en el bruxismo con
el trastorno psicológico según el MMPI.
·
En 1996, Kampe T. y colaboradores (118), utilizan
el Inventario de Personalidad de Karolinska detectando mayores niveles de
ansiedad y tensión muscular en aquellos sujetos que habían sufrido tratamientos
odontológicos.
·
El bruxismo fue evaluado por Richmond G. y
colaboradores (119), en una población de 358 individuos, enfermos mentales
institucionalizados demostrando que el bruxismo es enormemente más probable en
el grupo de enfermos mentales.
·
Da Silva A.M. y colaboradores en 1997 (122),
llevan a cabo una investigación sobre el tema que nos preocupa: relación entre
bruxismo y factores psicológicos utilizando un test de personalidad. Demostró
que los pacientes con desgaste dentario presentaban más rasgos de ansiedad que
los controles.
·
Jorgic-Srdjak K. en 1998 (120), usa el Modelo de
siete factores de Temperamento y Carácter de Cloninger. E1 propósito del
estudio fue determinar la posible correlación entre el temperamento y carácter
de los pacientes y el bruxismo. Fue estudiado el perfil de personalidad de 35
pacientes bruxistas sin historias de trastornos psiquiátricos. Los resultados
indican que los pacientes con bruxismo pueden tener los siguientes rasgos de
personalidad: exploratorios, impulsivos, extravagantes e irritables, pesimistas
temerosos, tímidos y fatigables, críticos, reservados, desinteresados e
independientes, perezosos, consentidos, de bajo rendimiento y pragmáticos. Los
resultados combinados de la dimensión del carácter indican dimensiones
inmaduras de carácter.
·
Godlewski C. y colaboradores (126), en 1999,
tratan de determinar la estructura de percepción en la gente con bruxismo.
Describieron una importante reducción en los valores de discriminabilidad,
carga afectiva positiva, emocionabilidad e intensividad en las personas con
bruxismo en comparación con el grupo control.
Objetivos
Se ha relacionado el fenómeno del bruxismo
con distintos rasgos de personalidad, aunque los estudios realizados no han
demostrado de forma clara esta asociación. Dado el “modus vivendi” de la sociedad actual (estrés, hábitos alimenticios,
etc.) se espera encontrar un aumento de la frecuencia de bruxistas en relación
a otros trabajos previos. A consecuencia de lo anterior, igualmente se podría
esperar un aumento en la aparición del fenómeno de desgaste dentario, mayor en
el caso de los bruxistas.
Los sujetos bruxistas podrían presentar diferencias
con respecto a los no bruxistas en variables de personalidad relacionadas con
el rasgo de ansiedad, así como en otros rasgos señalados por algunos trabajos
como característicos del perfil de estos sujetos. En concreto, las principales
diferencias podrían centrarse en los factores de Estabilidad Emocional (C y
EE), Suspicacia (L), Aprensión (O), Tensión (Qi) y Ansiedad (Qi). También
podrían aparecer diferencias en los factores de Afectividad (A), Dominancia(E)
y Conformidad (G).
Material y métodos
Descripción de la muestra: El grupo estudiado estuvo compuesto por 128
sujetos, de los cuales 14 eran hombres ( 10,9 % ) y 114 mujeres ( 89,1% ) todos
ellos estudiantes del primer curso de Psicología de la Universidad de Granada,
con edades comprendidas entre los 18 y 44 años, (ME = 19,35, DT = 3,06). Los criterios de inclusión que se
le exigieron fueron los siguientes: 1. Dentición completa, 2. Sin
restauraciones protéticas, 3. Sin ingesta masiva diaria de alimentos/bebidas
abrasivos/erosivas.
Diseño: Se utilizó un diseño
unifactorial con dos grupos independientes, 1) Bruxistas y 2) No bruxistas y
dentro del primer grupo dos categorías: los bruxistas nocturnos que fueron 11
sujetos y los bruxistas diurnos que fueron 48.
Esta clasificación en grupos se hizo de
acuerdo a una evaluación dental llevada a cabo por dos profesionales y de la
siguiente manera:
Instrumentos de medida:
A) Entrevista: Todos los
sujetos fueron interrogados individualmente mediante una encuesta en la que se
les preguntaba sobre sus hábitos orales y dietéticos, diseñada para este
trabajo (véase figura 1).
B) Evaluación dental: Esta se llevó a cabo
por intermedio de dos examinadores adecuadamente preparados y calibrados
previamente 0.671 Cohen Kappa.
C) Valoración del bruxismo: De entre los indicadores clínicos y
anamnésicos encontrados en la literatura (134), (135), (136), (137), seleccionamos
de ambos grupos de manera que: hemos calificado como sujetos bruxistas,
aquellos casos donde, además de las facetas de desgaste (indicador clínico)
aparecía al menos uno cualquiera de los cinco indicadores anamnésicos. A su vez, consideramos bruxistas diurnos
(igual que en el grupo anterior), aquellos sujetos que presentaban facetas de desgaste
y además respondían afirmativamente al
preguntarles si apretaba los dientes durante el día. Se consideraron bruxistas nocturnos aquellos
casos donde el sujeto presentaba facetas y respondía afirmativamente a
referencias por parte de la familia/pareja de rechinar nocturno y/o despertar rechinando/con
sensación de tensión muscular o dolor.
Este procedimiento de evaluación se basa en el hecho de suponer que el
uso de los indicadores clínicos y anamnésicos se controlan recíprocamente. Finalmente y de acuerdo a los resultados
obtenidos reunimos a los sujetos de la muestra en cuatro grupos, a saber:
Bruxista nocturno, bruxista diurno, ambos (nocturno y diurno) y no bruxistas.
D) Valoración del desgaste dentario: Para
cuantificar el grado de desgaste dental se usó “el índice de desgaste dental”
propuesto por Smith y Knight 1984 (138).
E) Evaluación psicológica: Para la
evaluación de los rasgos de personalidad se utilizaron dos pruebas: El
cuestionario de personalidad 16 PF de R.B.Catell (139) y el Cuestionario “Big
Five”(BFQ) de G.V.Caprara, C.Barbaranelli y L. Borgogni (140) (ver tablas 1 y 2).
Procedimiento: Los sujetos eran estudiantes de primer
curso de la licenciatura de Psicología, Universidad de Granada, de los cursos
académicos 1999/2000 (n=76) y (2000/2001 (n=52). La recogida de los datos puede
dividirse en dos fases: en la primera se evaluaron los rasgos de la
personalidad en la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada en
sesiones de grupo (40 alumnos por grupo) como parte de las prácticas de la
asignatura de Psicología de la personalidad. En la segunda fase, en la Facultad
de Odontología de la Universidad de Granada, los sujetos acudían en grupos de
diez en días establecidos, para poder llevar a cabo un examen odontológico
individual, realizado por dos profesionales, y completar una entrevista con
información relevante para este trabajo que ya ha sido descrita. La evaluación
completa tenía una duración aproximada de 30 minutos.
Valoración Estadística: Los resultados fueron analizados utilizando
el paquete estadístico SPSS 10.0.6 con el Nº de registro 2619178 para Windows.
Se utilizaron análisis descriptivos (medias, desviaciones y frecuencias). Los
resultados fueron evaluados con estadística descriptiva e inferencial mediante
el test de χ2. Del mismo modo, se utilizó análisis multivariado de
varianza (MANOVA) para analizar las
diferencias entre los grupos y análisis de regresión logística para poder
realizar modelos de estimación con las
variables de personalidad.
Resultados
Edad: La edad media de la muestra fue de 19,34 años. Con
una desviación típica de 3.04 años lo que da una idea de la homogeneidad de la
muestra en relación a esta variable. La mayoría de la muestra se encuentra
entre los 18 y 20 como se muestra en la figura 2.
Sexo: En nuestra
muestra el 89.1% fueron mujeres y el 10.9 fueron varones.
Desgaste dentario: Como vemos
en la tabla 3, el
94.5 % de las piezas del maxilar superior presentaron desgaste, mientras que el
5.5% restante no presentó ninguno. En el Maxilar inferior el 98.4 % presentaron
desgaste, mientras que el 1.6 % restante no presentó ninguno.
Si dividimos la arcada por sectores
encontramos, que en el sector anterosuperior el 93.7% presentaron desgaste,
mientras que el 6.3% restante no presentó ninguno. En el sector posterosuperior
el 60.2% presentaron desgaste, mientras que el 39.8% restante no presentó
ninguno.
En el sector anteroinferior
el 98.4 % presentaron desgaste, mientras que el 1.6% restante no presentó
ninguno. En el sector posteroinferior el 70.3% presentaron desgaste, mientras
que el 29.7% restante no presentó ninguno. En el Global de la muestra, el 99.2%
presentaron desgaste, mientras que el 0.8 % restante no presentó ninguno.
Población bruxista y no bruxista: En la muestra estudiada el 8.6 %
fueron diagnosticados como bruxista nocturnos y el 37,5 % como bruxistas
diurnos.
Diferencias entre los grupos,
en los factores primarios y de segundo orden del 16 PF:
Para ver la diferencia entre los grupos se utilizó el análisis,
multivariado de varianza (MANOVA). Como variables dependientes se incluyeron
las puntuaciones en las 16 Escalas Primarias del 16PF: (A) Afectividad, (B)
Inteligencia, (C) Estabilidad Emocional, (E) Dominancia, (F) Impulsividad, (G)
Conformidad, (H) Atrevimiento, (I) Sensibilidad, (L) Suspicacia, (M)
Imaginación, (N) Astucia, (O) Aprensión, (Q1) Radicalismo, (Q2) Autosuficiencia,
(Q3) Perfeccionismo) y (Q4) Tensión. El factor grupos lo define la variable “bruxismo
diurno” con dos niveles, correspondientes a cada uno de los grupos de sujetos
(bruxistas diurnos y No bruxistas). No se incluyó el grupo de bruxismo nocturno
debido al pequeño tamaño de la muestra.
En la tabla 4,
podemos ver los valores medios y las desviaciones típicas para cada una de las
escalas señaladas. Aunque se aprecian pocas diferencias, podemos observar que
los sujetos de bruxistas presentan puntuaciones más altas que los no bruxistas
en las escalas (G) Conformidad, (L) Suspicacia, y (Q3) Perfeccionismo. Los
resultados generales del efecto multivariante (Manova), para la variante independiente
(BRUXISMO DIURNO) son: no se encuentran diferencias estadísticamente
significativas (Lambda de Wilks 16,90 = 0.743, p< 0.743). A pesar
de no encontrar diferencias en el análisis general, por el carácter exploratorio
del trabajo, decidimos examinar las diferencias para cada una de las diversas
escalas a través de ANOVAs. No encontramos ninguna diferencia
estadísticamente significativa en ninguna de las escalas. Sí estuvo cerca del
nivel de significación el de la escala (L) Suspicacia, indicando una tendencia
del grupo bruxista a presentar una mayor puntuación en esta escala.
En la tabla 5,
presentamos los valores medios y las desviaciones típicas para los Factores de
Segundo Orden del 16 PF. No se aprecian grandes diferencias, aunque el grupo de
bruxistas presenta mayores puntuaciones en los factores de (Q II) Extraversión
y (Q III) Socialización. Los resultados generales del efecto multivariante
(MANOVA) son, de nuevo que no existen diferencias estadísticamente significativas
entre los grupos (Lambda de Wilk 4,102 = 0.755, p < 0.557).Al
igual que en el caso anterior, decidimos examinar el efecto para cada una de
las subescalas utilizando ANOVAs multivariantes. No aparece ninguna diferencia
estadísticamente significativa, es más,destaca la similitud de las puntuaciones
de ambos grupos para el factor (QI) Ansiedad.
Diferencias entre los grupos en
las subescalas y escalas del BFQ:
En la tabla 6, presentamos los valores medios y
las desviaciones típicas en las 10 subescalas del BFQ. En líneas generales,
podemos ver que los bruxistas aparecen como más dominantes y perseverantes, con
un mayor control de emociones e impulsos, mayor apertura a la cultura y menos
cooperantes y cordiales que los no bruxistas.
Al igual que ocurrió con los factores del 16PF los resultados generales
del efecto multivariante (MANOVAs) revelan que no se observan efectos
estadísticamente significativos (Lambda de Wilks 10,85 =1.609
p<0 .118="" o:p="">0>
Los datos de los ANOVAs multivariantes
revelan un efecto significativo para la variable Apertura a la
Cultura (Lambda de Wilks 1,96 = 8.418, p< 0.005). La
diferencia encontrada puede interpretarse en el sentido de que los bruxistas
presentan una puntuación más alta en la subescala Apertura a la Cultura que los
no bruxistas (No Bruxistas, ME= 47.95, DT=8.86; Bruxistas, ME=53.59, DT.=10.04).
Estuvo cerca del nivel de significación la variable Dominancia (Lambda de Wilks
1,96 = 3.153, p< 0.079).
Las diferencias entre los
grupos se analizan nuevamente, con un MANOVA: No aparecen diferencias
significativas entre los grupos (Lambda de Wilks5,90 = 1.282, p<
0.279). Finalmente, los resultados de los ANOVAs multivariantes: No aparecen
diferencias estadísticamente significativas.
Modelos de estimación con las
variables de personalidad:
Se realizaron análisis de
regresión logística con el fin de analizar un modelo capaz de estimar el
bruxismo diurno en función de las variables de personalidad. Se realizó un
análisis para cada uno de los tests, y se seleccionaron las escalas primarias y
no las generales, por ser más precisas a nivel predictivo (143). Además, en el
caso del 16PF tuvieron que ser excluidas algunas de las escalas para adecuarse
a las recomendaciones prácticas del análisis de regresión logística (no debe ser
superior a 10 (variables explicativas +1) (144). En concreto, seleccionamos
algunos de los factores que, de acuerdo con la literatura, podrían tener una
mayor vinculación con el bruxismo. Con las escalas del 16 PF, los resultados
para el grupo de bruxismo diurno, versus no bruxismo, nos indican que la única
variable que predice al grupo de bruxismo con un 69.2% de clasificación
correcta es la Suspicacia, siendo para el grupo de no bruxismo la clasificación
de un 86.6% y para el de bruxismo un 40%
Para las escalas del BFQ, los resultados indican, que las variables
Dominancia y Apertura a la Cultura son las que predicen al grupo de bruxismo
con un 65.6% de clasificación correcta, siendo para el grupo de no bruxismo la
clasificación de un 75.4%, y para el de bruxismo de un 51.3%.
Discusión
Validez interna:
La finalidad para la cual era desarrollado el índice, condiciona de
alguna forma el medio sobre el cual se haría la lectura ,así un estudio que
pretendiera ver la evolución del desgaste dental en una muestra de pacientes,
parece más lógico realizarlo sobre algún tipo de registro que permanezca en el
tiempo (modelos de estudio de yeso, modelos de resina epoxi), pero cuando se
pretende ver la existencia o no de desgaste, así como su intensidad, el examen
clínico puede ser adecuado como lo demuestra Loobezo en2001 (151). Para nuestro
estudio hemos obtenido unos valores de correlación interobservador Kappa de
0.671, sorprendentemente similares a los de Loobezo. El índice de desgaste
dental usado por nosotros es el propuesto por Smith y Knight 1948 (138), desarrollado
para la evaluación clínica. Es por ello que consideramos adecuado el método
seguido por nosotros para la evaluación del desgaste dental.
La dificultad clínica de la detección del
sujeto bruxista a edades tempranas (como
la que se realiza en este estudio), y la aún mayor dificultad en
clasificar al sujeto bruxista diurno del nocturno, nos llevó a usar un procedimiento a doble indicador
(clínico y anamnésico). El uso de este procedimiento de evaluación está basado
en asumir, que el uso de los indicadores clínicos y anamnésicos se controlan
recíprocamente. En la evaluación del bruxismo nocturno, el gold standard está representado por la polisomnografía, qué duda
cabe de que la dificultad técnica y económica limita el uso de este método
validado. Métodos similares al empleado por nosotros han sido usados por otros
autores recientemente por lo que pensamos que si bien no es el ideal, es un
método válido.
Desgaste dentario:
Llama la atención la alta
frecuencia de desgaste dentario encontrada por nosotros en nuestra muestra,
Silness J.(147)encuentra que alrededor del 98% de los estudiantes de su muestra
presentaron este fenómeno. Hugoson A. et al.1.988 (152), Seligman D. et
al.1.988 (153), encuentran valores similares a los nuestros para una población
similar a la nuestra. Entre los 19 y 40 años, Seligman y cols.1988 (153)
encuentran que, no existe un incremento significativo del desgaste dental
especialmente anterior. Sin embargo, otros autores (154) afirman que a partir de los 20 años se
produce un incremento en la prevalencia del desgaste incisal y oclusal. Los patrones de desgaste fueron mayores en
el sector anterior que en el posterior, lo que coincide con los resultados de
Silness y cols. 1.995 (168), el cual en una muestra similar a la nuestra, observó
una curva de desgaste parecida a la obtenida por nosotros con una menor tasa de
desgaste en incisivos laterales.
Bruxismo y ansidedad:
Cuando hablamos de la ansiedad como rasgo,
estamos haciendo referencia a la tendencia individual a reaccionar de manera
ansiosa, es decir sólo a una parte de los componentes de la ansiedad que además
incluye al sistema expresivo-lingüístico y al fisiológico para poder entenderse
completamente. En este trabajo hemos evaluado de forma prioritaria uno de los
tres componentes: el cognitivo, por lo que, antes de concluir que la ansiedad
no es una variable que caracterice a los sujetos con bruxismo, creemos necesario
analizar qué ocurre en los otros dos niveles. Así, por ejemplo, el trabajo de
Kampe y cols. (118) refiere que encuentran diferencias entre bruxistas y no
bruxistas en medidas de ansiedad somática y de tensión muscular. Asimismo, es
coherente con la efectividad de la técnica de Biofeedback del músculo masetero
en la intervención de bruxismo (133).
Perfil de personalidad y bruxismo:
La interacción entre las
tendencias internas de las personas (como
los rasgos de personalidad, diferentes individualmente) y las situaciones
ambientales en las que se desenvuelven (174) pueden dar lugar a conductas tanto
adaptativas como desadaptativas como el bruxismo. No hemos encontrado un perfil de rasgos de
personalidad relacionado con el bruxismo. La literatura psicológica no es clara
en este sentido y creemos que gran parte de las contradicciones se pueden
explicar por las diferencias en la metodología seguida por los distintos
trabajos de investigación (98).
Diferencias entre bruxistas y no bruxistas
Apertura a la cultura:
La diferencia más clara y significativa
entre sujetos con bruxismo y sin bruxismo hace referencia a la dimensión,
Apertura a la Cultura. Este dato, aunque no esperable inicialmente, es
compatible con los resultados de otros trabajos que definen a los bruxistas
como individuos con intereses exploratorios (120). De este modo, los sujetos
bruxistas se describen como personas con un interés especial por asuntos
culturales y la adquisición de nuevos conocimientos, por el esfuerzo por
mantenerse informados, la apreciación positiva del arte y la belleza y la
receptividad a la información (178).
Todas ellas son características importantes de la curiosidad intelectual, no
solamente en el sentido de buscar por sí mismos nuevas áreas, sino también por
mantener una mente abierta ante las nuevas informaciones que pueden ser,
además, poco convencionales. Suelen presentar, además, una disposición a reanalizar
los valores sociales, políticos y religiosos. Esta característica no implica
necesariamente inteligencia, ni lleva implícito talento artístico.
Suspicacia: La
suspicacia es la única variable más directamente relacionada con la ansiedad en la que aparecen
diferencias entre los grupos. Este resultado indicaría que los sujetos con
bruxismo que han participado en este trabajo admiten una mayor tendencia a la
desconfianza, a actuar con premeditación, son deficientes colaboradores con los
grupos, tienden a ser opositores y dispuestos a las disputas, son muy sensibles
en las relaciones con los demás y, finalmente, son difíciles de engañar.
También se les describe como personas recelosas y competitivas. Estas
características se relacionan, frecuentemente, con relaciones sociales no
satisfactorias. Algunos trabajos previos coinciden en señalar a los sujetos
bruxistas como críticos y cautelosos en sus relaciones con los demás (120,
177).
Dominancia: Finalmente, hemos encontrado una relación
entre el bruxismo y la Dominancia, según los criterios del BFQ. Es decir, es
más probable que los sujetos bruxistas tiendan a sobresalir, traten de
imponerse sobre el resto, y de ejercer su influencia sobre los demás.
Conclusiones:
Con las limitaciones de nuestro estudio
podemos establecer las siguientes conclusiones:
1. La
frecuencia de aparición de bruxistas en la población estudiada fue alta, siendo
los patrones de desgaste ligeramente diferentes entre los dos grupos de
bruxistas.
2. Los dientes anteriores sufrieron
un mayor desgaste que los posteriores.
3. No se confirma la hipótesis planteada tras la
revisión de la literatura, es decir, no aparecen diferencias en las principales
variables que miden Ansiedad QI (16 PF) y Estabilidad Emocional (BFQ).
4. No hemos encontrado un perfil característico de
rasgos de personalidad que permita diferenciar a los sujetos diagnosticados con
bruxismo de los sujetos sin tal diagnóstico.
5. Las principales diferencias entre los grupos se han
encontrado en la variable Apertura a la Cultura, uno de los factores de la
Apertura Mental. También se aprecian diferencias en los factores Dominancia (medida
por el BFQ) y la Suspicacia (medida por el 16 PF).
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Tabla 1: Los 16
principales factores en el análisis de la personalidad de Catell incluidos en
el 16 PF
Puntuación baja
|
Factor
|
vs.
|
Factor
|
Puntuación alta
|
Reservado
Razonamiento concreto
Emocional, reactivo
Humilde, deferente
Sobrio, formal
Oportuno
Tímido
Realista, utilitario
Confiado
Práctico
Franco
Seguro de sí mismo
Conservador
Vinculado al grupo
Tolera el desorden
Relajado
|
A-
B-
C-
E-
F-
G-
H-
I-
L-
M-
N-
O-
Q1-
Q2-
Q3-
Q4-
|
|
A+
B+
C+
E+
F+
G+
H+
I+
L+
M+
N+
O+
Q1+
Q2+
Q3+
Q4+
|
Cálido, sociable
Razonamiento abstracto
Emocionalmente estable
Dominante, asertivo
Vivaz, despreocupado
Escrupuloso
Socialmente atrevido
Sensible, idealista
Suspicaz
Imaginativo
Astuto
Aprensivo
Abierto al cambio
Autosuficiente
Perfeccionista
Tenso
|
Tabla 2. Dimensiones y
subdimensiones de personalidad incluidas en el BFQ.
Dimensiones
|
Subdimensiones
|
Descripción
|
ENERGÍA
AFABILIDAD
TESÓN
ESTABILIDAD EMOCIONAL
APERTURA MENTAL
|
Dinamismo
Dominancia
Cooperación
Cordialidad
Escrupulosidad
Perseverancia
Control de emociones
Control de impulsos
Apertura a la cultura
Apertura a la experiencia
|
dinámico y activo
dominante y asertivo
cooperador y afectivo
cordial y cortés
meticuloso y preciso
perseverante y tenaz
capaz dominar emociones
capaz dominar impulsos
abierto interes. Culturales
abierto ideas y valores nuevos
|
Tabla 3. Porcentaje de sujetos con desgaste dentario
por arcadas y por sectores. El sector anterior comprende de canino a canino y
el posterior de primer premolar al segundo molar.
|
Con desgaste dentario
%
|
Sin desgaste dentario
%
|
Maxilar superior
|
95.4
|
5.5
|
Maxilar inferior
|
98.4
|
1.6
|
Antero-superior
|
93.7
|
6.3
|
Postero-superior
|
60.2
|
39.8
|
Antero-inferior
|
98.4
|
1.6
|
Postero-inferior
|
70.3
|
29.7
|
Global
|
99.2
|
0.8
|
Tabla 4. Comparación de
desgaste dentario entre la población bruxista y no bruxista en cada pieza
dentaria
Figura 2. Nº de casos por edad
TABLA 7 Medias y Desviaciones Típicas para los
Escalas Primarias del 16PF
|
||||
|
|
No Bruxista
|
Bruxista diurno
|
Total
|
(A) Afectividad
|
Media
|
6.13
|
6.23
|
6.17
|
Desv.
Típica
|
2.17
|
2.04
|
2.12
|
|
(B)
Inteligencia
|
Media
|
4.91
|
5.00
|
4.94
|
Desv.
Típica
|
1.98
|
1.85
|
1.92
|
|
(C)
Estabilidad Emocional
|
Media
|
5.06
|
5.30
|
5.15
|
Desv.
Típica
|
1.65
|
1.56
|
1.61
|
|
(E)
Dominancia
|
Media
|
5.04
|
5.10
|
5.07
|
Desv.
Típica
|
1.60
|
1.74
|
1.64
|
|
(F)
Impulsividad
|
Media
|
6.90
|
6.65
|
6.80
|
Desv.
Típica
|
1.92
|
2.03
|
1.95
|
|
(G)
Conformidad
|
Media
|
4.99
|
5.43
|
5.15
|
Desv.
Típica
|
1.44
|
1.52
|
1.48
|
|
(H)
Atrevimiento
|
Media
|
5.94
|
5.73
|
5.86
|
Desv.
Típica
|
2.01
|
1.95
|
1.98
|
|
(I)
Sensibilidad
|
Media
|
6.64
|
6.40
|
6.55
|
Desv.
Típica
|
1.75
|
1.57
|
1.68
|
|
(L)
Suspicacia
|
Media
|
5.42
|
6.13
|
5.68
|
Desv.
Típica
|
1.61
|
2.13
|
1.84
|
|
(M)
Imaginación
|
Media
|
4.40
|
4.10
|
4.29
|
Desv.
Típica
|
1.98
|
1.86
|
1.93
|
|
(N)
Astucia
|
Media
|
5.64
|
5.38
|
5.54
|
Desv.
Típica
|
2.05
|
1.64
|
1.90
|
|
(O)
Aprensión
|
Media
|
6.61
|
6.45
|
6.55
|
Desv.
Típica
|
1.91
|
1.47
|
1.75
|
|
(Q1)
Radicalismo
|
Media
|
4.31
|
4.37
|
4.34
|
Desv.
Típica
|
2.12
|
1.98
|
2.06
|
|
(Q2)
Autosuficiencia
|
Media
|
5.36
|
5.58
|
5.44
|
Desv.
Típica
|
2.01
|
2.05
|
2.01
|
|
(Q3)
Perfeccionismo
|
Media
|
5.42
|
5.93
|
5.61
|
Desv.
Típica
|
1.99
|
1.76
|
1.91
|
|
(Q4)
Tensión
|
Media
|
6.34
|
6.12
|
6.26
|
Desv.
Típica
|
1.86
|
1.60
|
1.77
|
TABLA 8 Medias y Desviaciones Típicas para los
Factores de Segundo Orden del 16PF
|
||||
|
|
No Bruxista
|
Bruxista diurno
|
Total
|
(QI)
Ansiedad
|
Media
|
64.48
|
68.40
|
68.45
|
Desv.
Típica
|
18.05
|
12.78
|
16.22
|
|
(QII)
Extraversión
|
Media
|
68.69
|
72.10
|
69.96
|
Desv.
Típica
|
19.73
|
21.70
|
20.45
|
|
(QIII)
Socialización
|
Media
|
47.51
|
51.48
|
49.00
|
Desv.
Típica
|
18.27
|
14.50
|
17.00
|
|
(QIV)
Independencia
|
Media
|
37.30
|
38.85
|
37.88
|
Desv.
Típica
|
17.47
|
18.73
|
17.88
|
TABLA 11 Medias y Desviaciones Típicas para las
Subescalas del BFQ
|
||||
|
|
No Bruxista
|
Bruxista diurno
|
Total
|
Dinamismo
|
Media
|
51.05
|
50.69
|
50.91
|
Desv.
Típica
|
10.83
|
10.80
|
10.77
|
|
Dominancia
|
Media
|
50.18
|
53.54
|
51.54
|
Desv.
Típica
|
9.51
|
8.49
|
9.22
|
|
Cooperación
|
Media
|
54.44
|
51.74
|
53.34
|
Desv.
Típica
|
11.43
|
10.96
|
11.26
|
|
Cordialidad
|
Media
|
56.14
|
53.31
|
54.99
|
Desv.
Típica
|
9.30
|
10.42
|
9.82
|
|
Escrupulosidad
|
Media
|
50.56
|
51.87
|
51.09
|
Desv.
Típica
|
10.04
|
10.87
|
10.35
|
|
Perseverancia
|
Media
|
51.75
|
53.21
|
52.34
|
Desv.
Típica
|
8.78
|
10.52
|
9.50
|
|
Control
Emociones
|
Media
|
46.74
|
48.87
|
47.60
|
Desv.
Típica
|
11.45
|
7.03
|
9.91
|
|
Control
Impulsos
|
Media
|
48.89
|
50.21
|
49.43
|
Desv.
Típica
|
10.13
|
11.17
|
10.53
|
|
Apertura
a la Cultura
|
Media
|
47.95
|
53.59
|
50.24
|
Desv.
Típica
|
8.86
|
10.04
|
9.72
|
|
Apertura
a la Experiencia
|
Media
|
50.47
|
51.46
|
50.88
|
Desv.
Típica
|
10.89
|
10.53
|
10.70
|